Como católico, mi deuda es inmensa con los judíos…

Las propuestas del arzobispo de Rennes y el presidente de la Unión Liberal Israelí de Francia para que judíos y cristianos se reconozcan como los hermanos que siempre han sido

El libro Juifs et chrétiens, frères à l’évidence: la paix des religions (Judíos y cristianos, claramente hermanos: la paz entre religiones) es un libro-entrevista entre Pierre d’Ornellas, arzobispo de Rennes, y Jean-François Bensahel, presidente de la Unión Liberal Israelí de Francia.

En este diálogo, hablan de la Declaración Nostra Aetate de 1965 (disponible en español en el sitio web oficial de la Santa Sede), en la cual la Iglesia reafirma enérgicamente el vínculo espiritual entre cristianos y judíos.

Luego intercambian ideas sobre el patrimonio común del judaísmo y del cristianismo, para terminar haciendo una llamada a la fraternidad entre estos dos pueblos hermanos.

«Dice el Señor: “Extenderé la paz como un río”» (Isaías 66:12)

El libro toma la forma de un diálogo armonioso entre los dos representantes de las religiones.

D’Ornellas expone la importancia de la herencia judía de la cristiandad: “Por la fe en Jesús, la Iglesia nace del encuentro entre judíos y paganos que se convierten en uno”.

Por su parte, Jean-François Bensahel sostiene que “los judíos comprenden el estilo mesiánico que los cristianos leen en la Biblia”.

Juntos, revisan los siglos de conflictos que han separado a cristianos y judíos. Si el marcionismo siempre ha sido considerado herejía por la Iglesia, es por ser una expresión de un intento por parte de cristianos de cortar con sus raíces hebraicas.

Así, en el Evangelio de Mateo, el mismo Cristo dice: “No penséis que he venido para abolir la ley o los profetas. No he venido para abolir, sino para cumplir” (Mt 5:17).

6 propuestas para los tiempos venideros

En la última parte de su obra, los autores presentan un programa casi político de acercamiento a través de seis resoluciones.

D’Ornellas y Jean-François Bensahel llaman a “leer y releer los textos por un beneficio mutuo” así como a la creación de un “observatorio de la fraternidad entre judíos y cristianos” para que, sin intención de borrar las diferencias, judíos y cristianos se reconozcan como los hermanos que siempre han sido.

El objetivo del libro es el de “reconocer que, aun siendo hermanos diferentes, compartimos lo esencial: la voluntad de creer que un día la paz reinará sobre el mundo“, concluye Jean-François Bensahel. (aleteia.org)

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