Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos

El origen del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los cristianos está estrechamente vinculado con el Concilio Vaticano II. Era el deseo del Papa Juan XXIII que la participación de la Iglesia católica en el movimiento ecuménico contemporáneo fuese una de las principales preocupaciones del Consejo. Así, el 5 de junio de 1960, se estableció un “Secretariado para la Unidad de los Cristianos” como una de las comisiones preparatorias del Consejo, y nombró cardenal a Augustin Bea como su primer presidente. Esta fue la primera vez que la Santa Sede había establecido una oficina para tratar únicamente los asuntos ecuménicos.

Al principio, la principal función de la Secretaría era invitar a las demás Iglesias y Confesiones del mundo a enviar observadores a el Concilio Vaticano II. Sin embargo, ya desde el primer período de sesiones (1962), por una decisión del Papa Juan XXIII, que fue colocado en el mismo nivel que las comisiones conciliares. La Secretaría así preparaba y presentaba al Consejo los documentos sobre el ecumenismo (Unitatis redintegratio), sobre las religiones no cristianas (Nostra Aetate), sobre la libertad religiosa (Dignitatis humanae) y, junto con la comisión doctrinal, la Constitución dogmática sobre la Divina Revelación ( Dei Verbum).

En 1963, el Santo Padre precisó que la Secretaría estuviera compuesta de dos secciones que tratan, respectivamente, con las Iglesias ortodoxas y las antiguas Iglesias orientales, por un lado, y con las Iglesias y Comunidades eclesiales de Occidente, por el otro.

En 1966, después de que el Consejo había concluido, el Papa Pablo VI confirmó el Secretariado para la Unidad de los Cristianos como un dicasterio permanente de la Santa Sede. Cardenal Bea continuó en el cargo de presidente hasta su muerte en 1968. En 1969, el Cardenal Johannes Willebrands fue nombrado presidente para sucederle. Veinte años más tarde, se retiró y se convirtió en presidente emérito. Entonces el Cardenal Edward Idris Cassidy fue nombrado presidente de este Consejo Pontificio.

En la Constitución apostólica Pastor Bonus (28 de junio 1988), el Papa Juan Pablo II cambió la Secretaría en el Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad Cristiana (PCPUC); esta nueva denominación entró en vigor a partir del 1 marzo de 1989.

PROPÓSITO

El Consejo ejerce un doble papel. En primer lugar, que se encomienda a la promoción, dentro de la Iglesia Católica, de un auténtico espíritu ecuménico de acuerdo con el decreto conciliar Unitatis redintegratio; que fue para este propósito que un Directorio Ecuménico se publicara en 1967-1970 y una edición revisada publicada en 1993 titulada “Directorio para la aplicación de los principios y normas sobre el ecumenismo”. El Consejo lleva a cabo esta tarea en colaboración con los distintos departamentos de la Curia Romana, cuyas competencias incluyen áreas que pueden contribuir de manera similar a la tarea de diálogo de la Iglesia Católica y debe ser puesto al servicio de sus relaciones con todas las Iglesias y Comunidades eclesiales.

Al mismo tiempo, el Consejo Pontificio pretende también desarrollar el diálogo y la colaboración con las otras Iglesias y Confesiones internacionales. Desde su creación, también se ha establecido una cordial cooperación con el Consejo Mundial de Iglesias (CMI), cuya sede se encuentra en Ginebra. Desde 1968, doce teólogos católicos han sido miembros de la “Fe y Constitución” Comisión, el departamento teológico del CMI.

Del mismo modo, es la tarea de la PCPUC nombrar observadores católicos en varias reuniones ecuménicas y en su turno de invitar a observadores o “delegados fraternos” de otras Iglesias o Comunidades eclesiales a los principales acontecimientos de la Iglesia Católica.

En la actualidad, la PCPUC está involucrado en un diálogo teológico internacional con cada una de las siguientes Iglesias y Confesiones internacionales:

La Iglesia Ortodoxa
La Iglesia Ortodoxa Copta
Las Iglesias malankar
La Comunión Anglicana
La Federación Luterana Mundial
La Alianza Mundial de Iglesias Reformadas
El Consejo Metodista Mundial
La Alianza Bautista Mundial
La Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo)
Algunos grupos pentecostales.
El Consejo también busca promover reuniones con los evangélicos.

Con el fin de dar a conocer lo más ampliamente posible los resultados de su trabajo hacia la unidad de los cristianos, el PCPUC publica una revista llamada Servicio de Información de cuatro veces al año, en Inglés y Francés.

ESTRUCTURA

El Pontificio Consejo está bajo la dirección del Presidente Cardenal. Está asistido por varios Secretarios, un Secretario Adjunto y un Secretario. Las relaciones con las otras Iglesias y Comunidades eclesiales se dividen en dos secciones:

Las ofertas de la sección de Oriente con las Iglesias ortodoxas de tradición bizantina y las Iglesias ortodoxas orientales (copta, siria, armenia, etíope y de Malankara), así como la Iglesia Asiria de Oriente; la sección occidental es responsable de las diversas Iglesias y Comunidades eclesiales de Occidente y por el Consejo Mundial de Iglesias.

Colaboración para la difusión de la Biblia

Tras la responsabilidad realizado por la entonces Secretaría para la preparación de la Constitución dogmática sobre la divina revelación, PCPUC se le encomendó promover la colaboración ecuménica para la traducción y difusión de la Sagrada Escritura (Dei Verbum, n. 22). En este contexto, se alentó la formación de la Federación Bíblica Católica, con la que está en estrecho contacto. Junto con las Sociedades Bíblicas Unidas publicó las Directrices para la cooperación interconfesional en la traducción de la Biblia (1968; nueva edición revisada 1987).

El Comité Católico para la Colaboración Cultural

Fundado en 1963, el Comité busca promover, entre la Iglesia católica y las Iglesias ortodoxas de tradición bizantina y las Iglesias ortodoxas orientales, intercambios de estudiantes, que deseen seguir estudios teológicos u otras disciplinas eclesiásticas en instituciones católicas u ortodoxas. Un Comité internacional para la concesión de becas, que depende de la Comisión, se reúne todos los años en marzo.

Relaciones con los Judios

El 22 de octubre de 1974, el Papa Pablo VI estableció una Comisión para las Relaciones Religiosas con los Judios como una oficina diferente, pero estrechamente vinculado con el PCPUC. De hecho, el Cardenal Presidente de la PCPUC preside esta Comisión; el Secretario de la PCPUC es igualmente su Vicepresidente. Un secretario ejecutivo a tiempo completo se asegura el funcionamiento del día a día de la Comisión. Con el fin de aplicar las directrices del Concilio Vaticano II, la Comisión publicó directrices y sugerencias para la aplicación de la Declaración Conciliar “Nostra Aetate” n. 4, (1974) y Apuntes sobre la una correcta presentación de los Judios y el judaísmo en la predicación y la catequesis en la Iglesia Católica Romana (1985).