La necesidad vital del diálogo
La persona humana está hecha para el diálogo. Por constitución somos seres dialógicos. Sin diálogo, así de sencillo, una persona no es persona. Sin diálogo, se parecerá mucho a una persona, pero a una persona que no se acepta a sí misma o que, por cualquier otro extraño motivo, reniega de su propia naturaleza.[…]